Contexto local:
Yaoundé es la capital política de Camerún y se ubica en el centro del país. Es una ciudad donde convergen diferentes personas que vienen de diversos lugares y países. Camerún está formado por un gran conjunto de etnias con diversidad de lenguas, unas 225 reconocidas, lo que hace que la comunicación sea muy difícil.
En la actualidad podemos ver el horror de la guerra y la violencia a todas horas en los medios de comunicación, la guerra en Ucrania ha generado un éxodo masivo de refugiados y hemos observado como de un día para otro, han pasado de tener una vida normal a ser víctimas de la guerra y huir de su país. Sin embargo, no todas las personas afectadas por la violencia en el mundo pueden huir a otro país; en Camerún existe un grupo de población compuesta por desplazados internos llamado Nordistas.
Los Nordistas son personas que se ven forzadas a dejar su región a causa de la violencia que se vive día a día por la guerrilla perpetrada por grupos terroristas. Huyen de sus hogares para salvar su vida, muchas veces las familias deben separarse para buscar mejores oportunidades laborales pero sobre todo, para intentar tener una vida normal. Para llegar a la ciudad, deben recorrer largos caminos y grandes distancias prácticamente con lo que puedan llevar encima, se ven expuestos a situaciones donde su vida personal corre peligro, carencias en el acceso a servicios básicos y a un muro infranqueable: no hablar los idiomas de la capital.
En la ciudad deben conocer el francés y el inglés. El hecho de no saber ninguno de estos idiomas, además de no saber leer ni escribir, es para ellos una dificultad adicional dentro de su situación de extrema precariedad. Estos factores los hacen completamente vulnerables ya que no cuentan con una red de apoyo a su llegada, ni un lugar seguro para refugiarse, ni personas conocidas que los puedan orientar.
El proyecto:
Este proyecto constituye un apoyo fundamental para las familias migrantes del Extremo Norte del Camerún con especial atención a las mujeres, niños y jóvenes no escolarizados; tiene lugar en la Parroquia “Cristo Rey” en el barrio de Tsinga, donde convergen los grupos étnicos Mafa, Mokong, Podoko, Ouldemé, Kapsikis, Guiziga, Mufou meri, Hina, Toupouri, Zamay.
El centro de animación no tiene salas propias pero tiene vida; desde el origen de estas actividades la Parroquia ha puesto gratuitamente al servicio de la comunidad salas de catequesis, construidas para este fin y realizar actividades del grupo de Nordistas, especialmente para la alfabetización, y el “foyer”, una sala polivalente que se utiliza compartiendo con otros grupos según la organización establecida.
La coordinación de todas las actividades están aseguradas por la Congregación de las HH. Dominicas de la Anunciata, 6 hermanas, algunas con dedicación completa y otras de forma parcial, en la coordinación de las actividades de alfabetización, pastoral, gestión del proyecto, Kawrital y atención a grupos de jóvenes.
En la realización de las actividades de alfabetización colaboran 2 monitores (una de ellas formada en el centro) y además se cuenta con 2 monitores/as para las actividades diversas. Todas estas personas reciben un salario proporcional a su responsabilidad y al tiempo dedicado al servicio. El proyecto apoya a 50 personas a comenzar una nueva vida lejos de la violencia.
Objetivos:
- Acoger a los jóvenes que todos los años llegan a la capital, en busca de trabajo.
- Favorecer la integración de migrantes en la sociedad urbana y desarrollar sus capacidades de comunicación.
- Nivelación escolar y apoyo en la adquisición de conocimientos que no han podido tener a la edad correspondiente a causa de diversas circunstancias.
- Ofrecerles el conocimiento de la figura de Cristo y sus valores.
- Mantener y reforzar las actividades grupales para promover la integración social de todos los miembros.
- Acompañamiento de grupos, ofreciendo formación específica.